DE OSCAR A ITACA
Esta noche se han entregado los Oscars, puede parecer recurrente el tema pero me apetece hablar de ello, como siempre todos contentos, los que han ganado por que se sienten los mejores, los que no, dicen que estar nominados ya era un premio y los que ni tan sólo fueron nominados añaden que esto de los Oscars no va con ellos, vamos algo así como los políticos después de unas elecciones, que todos se sienten ganadores. La verdad es que me ha parecido bien que el gran triunfador de la noche fuera Clint Eastwood, el tipo me cae bien y considero que es un gran director, mientras que Scorsese se ha convertido (pese a quien pese) en la sombra de lo que fue. Por otro lado el premio de Mar adentro me hace ilusión y un poquitín de rabia, por que parece que sea la mejor película del cine español con tanto premio, espero que el tiempo la ponga en su lugar. Pero si algo me ha molestado es que Vigalongo no se haya llevado el Oscar al mejor corto, y por otro lado, que no estuvieran presente ninguno de los dos volúmenes de Kill Bill, aunque por otro lado me ha gustado la noticia de que Tarantino dirigirá y guionizará el último episodio de C.S.I Miami.
Esto de los films que nunca son nominadas y caen en el más silencioso de los olvidos, me ha hecho recordar una de mis películas fetiche, se trata de "La mirada de Ulises" del griego Teo Angelopuolus, que nos refleja el viaje de Odiseo a Itaca, por la historia de la Europa del S.XX toda una lección de cine, y con un arriesgado Harvei Keitel, del cual les he recogido el monólogo final de la película:
Cuando regrese lo haré con la ropa de otro hombre, con el nombre de otro.
Mi llegada será inesperada. Si me miras con descreimiento y dices 'No eres él'. Te mostraré las señales y me creerás.
Te hablaré del limonero en tu jardín, la ventana del rincón que deja entrar la luz de la luna.
Y luego, las señales del cuerpo, señales del amor.
Y mientras subimos, temblando, al viejo cuarto, entre un abrazo y el siguiente, entre llamadas de amantes, te hablaré acerca del viaje durante toda la noche y todas las noches por venir, entre un abrazo y el siguiente, entre llamadas de amantes, de toda la aventura de la humanidad, la historia que nunca termina.
Tremendo.
Esto de los films que nunca son nominadas y caen en el más silencioso de los olvidos, me ha hecho recordar una de mis películas fetiche, se trata de "La mirada de Ulises" del griego Teo Angelopuolus, que nos refleja el viaje de Odiseo a Itaca, por la historia de la Europa del S.XX toda una lección de cine, y con un arriesgado Harvei Keitel, del cual les he recogido el monólogo final de la película:
Cuando regrese lo haré con la ropa de otro hombre, con el nombre de otro.
Mi llegada será inesperada. Si me miras con descreimiento y dices 'No eres él'. Te mostraré las señales y me creerás.
Te hablaré del limonero en tu jardín, la ventana del rincón que deja entrar la luz de la luna.
Y luego, las señales del cuerpo, señales del amor.
Y mientras subimos, temblando, al viejo cuarto, entre un abrazo y el siguiente, entre llamadas de amantes, te hablaré acerca del viaje durante toda la noche y todas las noches por venir, entre un abrazo y el siguiente, entre llamadas de amantes, de toda la aventura de la humanidad, la historia que nunca termina.
Tremendo.
2 comentarios
R. -
Sapporo -