HOY... BACALAO
Permítanme que no salga de un estado de estupefacción perpetuo. Si era ayer que les hablaba de mi asombro al encontrar una tienda que vendía el muñeco articulado del hijo de Hussein después de practicarle la autopsia. Hoy me encuentro con la noticia de que una empresa de ropa íntima llamada Munki Munki ha puesto en circulación una colección de bragas con olor a ex novios. El invento en cuestión consiste en elegir unas bragas pensando en una antigua pareja, en el momento en que estas son rascadas, desprenden un aroma que hará recordar a la clienta los buenos momentos que pasó con aquella persona. Los hay para todos los gustos, si usted tuvo un novio muy apañado y que montaba y arreglaba todos los muebles de la casa, elegirá las bragas con olor a cedro, si estaba siempre de fiesta, estas harán olor a algodón de azúcar, si le gustaba hacer barbacoas pues a salsa picante. Incluso existe el modelo surfista, que en un principio tenía que haber hecho olor a marihuana pero (como son las cosas) finalmente estas bragas hacen olor a bronceador de coco. Yo no paro de imaginarme la versión patria de, imaginemos, una mujer que recuerda a un novio que pudo haber tenido y que siempre la pasaba a recoger por casa después de haberse acercado al bar y haciendo olor a calamares y cerveza o pongamos el caso, ¿qué podría hacer una persona que recuerde a un antiguo novio que padecía halitosis? La combinación que se desprenda de entre las piernas de la buena muchacha puede ser espectacular.
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Sapporo -