FIAMBRE MAYA

Los aficionados a los parques temáticos están de suerte, ya no sólo podrán pasarse la vida visitando las montañas rusas y demás artilugios de aceleración cardiaca, si no que después de muertos podrán continuar en uno de ellos. La noticia me llega de Cancún, donde unos empresarios espabilados, han decidido que en sus playas aparte de quemar a los turistas al sol y hartarlos de cócteles hasta altas horas de la madrugada, también pueden hacer que allí descansen sus restos, pues se está construyendo un parque temático, en el que se incluirá una pirámide maya para esparcir las cenizas a quien así le parezca o por lo menos pueda pagárselo, por que además de retorcido no es gratuito y dependiendo de la altura de la pirámide en la que sea enterrado el cliente varia el precio, cuanto más arriba más caro. Después los turistas previo pago de entrada irán paseando entre muertos, vamos, la cosa no me negarán que no tiene su morbillo.
Las pirámides mayas casi nunca fueron concebidas como centros mortuorios, si no como templos en los que se hacían ofrendas a los dioses, tan sólo en algunas ocasiones se llegaron a enterrar personas, pero nunca se llegó ha hacer ningún tipo de diferencia social como pretenden hacer los creadores de este parque temático.
A pesar de todo, a mí lo que más me divierte son las declaraciones de uno de los responsables de este montaje, decía: -...la gente se muere por venir a nuestro parque temático.