ROCK & COMIC
El mundo del rock y el cómic, siempre han gozado de una seria y sincera amistad. Yo mismo puedo dar buena fe de ello, no sólo por que lo pueda corroborar en mis propias carnes, sino por que buena parte de mis amigos rockanroleros son a la par también entusiastas lectores de tebeos. Otro ejemplo, lo podríamos ver reflejado en cualquier certamen dedicado al cómic, pongamos el caso del Saló, donde encontraremos gran cantidad de aficionados buscadores de novedades o de ejemplares descatalogados, luciendo con orgullo camisetas de diversas formaciones rockeras.
La relación siempre ha sido bilateral, rockeros metidos a dibujantes o solicitando la colaboración de estos o por el contrario dibujantes metidos a rockeros, ejemplos de ellos son las portadas que diversos autores han dedicado a aquellas formaciones que se lo han solicitado, desde aquella mítica portada del "Cheap Thrills" de Janice Joplin, dibujada (y de qué manera) por un entonces emergente Robert Crumb, actividad que hoy en día no ha abandonado, ya que si no dedica su tiempo a decorar discos para rockeros, si que lo hace para clásicos bluesman's. Al norteamericano Charles Burns también se le encargó la portada del LP "Brick by brick" de Iggy Pop, con un resultado más que satisfactorio. La relación entre Burns y el rock no ha quedado sólo en la citada portada para el disco de La Iguana, también ha retratado a diferentes rockeros en un libro de ilustraciones del que tan sólo he podido ver algunas obras fuera de la publicación, por lo que agradecería que si alguien supiese el titulo del libro que recoge las ilustraciones me lo hiciera saber.
A nivel español, tampoco existe ninguna divergencia con lo antes explicado. El mallorquín Max ha realizado portadas para varias formaciones musicales, amén de la adaptación al papel de la canción "El canto del gallo" de Radio Futura y alguna animación para video clips de los mismos. El leonés Miguel Ángel Martín ha sido un estrecho colaborador del sello discográfico Subterfuge, para el que no sólo ha dedicado portadas sino también varias campañas publicitarias, incluyendo el logo de la empresa.
Por otro lado, ayer mismo llegaba un mensaje a este blog en el que se me informaba que el dibujante Thomas Ott, tiene un grupo de rock llamado Beelzebu.
Los mismos músicos, o sus discográficas, han sabido sacar buena tajada de esta estrecha relación rock-cómic, y aprovechando que sus seguidores son potenciales consumidores de ambos géneros no han dudado en publicar series dedicadas a diversas formaciones. En una ocasión me comentaron que Bon Jovi tenia una serie en formato comic-book con la citada formación como protagonista. Aunque quienes más se han sabido aprovechar de ello son los norteamericanos Kiss, que a ellos todo lo que sea merchandisin y negocio rockero no se les escapa de las manos, vivo ejemplo de ello es la serie editada por Marvel en la que aparecen sus cuatro componentes convertidos en auténticos superhéroes al mismo estilo que Spiderman o La Patrulla X, y luchando en algunas ocasiones contra enemigos comunes. Si les interesa la serie de comic-books dedicada a los Kiss, pásense por este más que interesante reportaje que han realizado los muchachos de La factoría del ritmo.
Yo de momento me marcho a escuchar aquella canción de la Banda Trapera Del Río, que a golpe de punk decía aquello de "-...y yo tranquilo con cómics y cigarrillos".
La relación siempre ha sido bilateral, rockeros metidos a dibujantes o solicitando la colaboración de estos o por el contrario dibujantes metidos a rockeros, ejemplos de ellos son las portadas que diversos autores han dedicado a aquellas formaciones que se lo han solicitado, desde aquella mítica portada del "Cheap Thrills" de Janice Joplin, dibujada (y de qué manera) por un entonces emergente Robert Crumb, actividad que hoy en día no ha abandonado, ya que si no dedica su tiempo a decorar discos para rockeros, si que lo hace para clásicos bluesman's. Al norteamericano Charles Burns también se le encargó la portada del LP "Brick by brick" de Iggy Pop, con un resultado más que satisfactorio. La relación entre Burns y el rock no ha quedado sólo en la citada portada para el disco de La Iguana, también ha retratado a diferentes rockeros en un libro de ilustraciones del que tan sólo he podido ver algunas obras fuera de la publicación, por lo que agradecería que si alguien supiese el titulo del libro que recoge las ilustraciones me lo hiciera saber.
A nivel español, tampoco existe ninguna divergencia con lo antes explicado. El mallorquín Max ha realizado portadas para varias formaciones musicales, amén de la adaptación al papel de la canción "El canto del gallo" de Radio Futura y alguna animación para video clips de los mismos. El leonés Miguel Ángel Martín ha sido un estrecho colaborador del sello discográfico Subterfuge, para el que no sólo ha dedicado portadas sino también varias campañas publicitarias, incluyendo el logo de la empresa.
Por otro lado, ayer mismo llegaba un mensaje a este blog en el que se me informaba que el dibujante Thomas Ott, tiene un grupo de rock llamado Beelzebu.
Los mismos músicos, o sus discográficas, han sabido sacar buena tajada de esta estrecha relación rock-cómic, y aprovechando que sus seguidores son potenciales consumidores de ambos géneros no han dudado en publicar series dedicadas a diversas formaciones. En una ocasión me comentaron que Bon Jovi tenia una serie en formato comic-book con la citada formación como protagonista. Aunque quienes más se han sabido aprovechar de ello son los norteamericanos Kiss, que a ellos todo lo que sea merchandisin y negocio rockero no se les escapa de las manos, vivo ejemplo de ello es la serie editada por Marvel en la que aparecen sus cuatro componentes convertidos en auténticos superhéroes al mismo estilo que Spiderman o La Patrulla X, y luchando en algunas ocasiones contra enemigos comunes. Si les interesa la serie de comic-books dedicada a los Kiss, pásense por este más que interesante reportaje que han realizado los muchachos de La factoría del ritmo.
Yo de momento me marcho a escuchar aquella canción de la Banda Trapera Del Río, que a golpe de punk decía aquello de "-...y yo tranquilo con cómics y cigarrillos".