LA MALDICIÓN DEL POETA

Créanme si les digo, que los días como hoy me ponen un tanto triste, no es nada especial, en el fondo todo va bien, es sencillamente la climatología que me atonta, el cielo plomizo escupiendo lluvia, y eso ahora que hemos pasado el invierno, ahora que yo espero con ansiedad los primeros rayos de sol de la primavera done hasta cuando llueve es todo bonito por que sale el arco iris y huele a hieva fresca, pues no, nada que ver con la realidad el tiempo es cambiante y no se quiere conciliar con las estaciones. A mí que lo que me gustaría es vivir en el Caribe, tostándome al sol las 24 horas de día, pese a todo me resigno y aguanto estoicamente los seis meses de frió esperando que las temperaturas veraniegas impidan a media población conciliar el sueño mientras yo me regocijo en mis sudores, y me encuentro con esto, y el fin de semana más, no es justo, no. Además, como que uno tiene ciertas tendencias masoquistas he estado rebuscando entre los discos y no se me ha ocurrido poner a otro que a Nacho Vegas, el muchacho, que no canta mal pero todo lo recita con ese tono de cantante sinsangre al que has de prestar atención a cada murmullo para quedarte con la letra de las canciones, aunque quizás desencriptarlas del susurro resulte un tanto más deprimente por que no es que hablen precisamente de gente a la que le toca la lotería. En el fondo no sé si he escogido el disco de Nacho Vegas para acompañar al mal tiempo o por que lo he recordado, mientras rastreaba entre los discos, por unas declaraciones que hizo mientras promocionaba su último trabajo, en ellas dejaba caer perlas del estilo de "(...) Estuve a punto de joderla (durante la grabación del disco) se me iba la mano con la aguja, ganó más dinero el camello del Puerto de Santa María que el productor" u otras cómo "(...) Me llamaban yonki antes de serlo, la gente consume droga más que verdura fresca." Vamos que el cantautor iba de poeta maldito, como si entre dientes quisiera decir "me importáis todos una mierda... yo soy un gran poeta y me tendríais que besar los pies por el legado que dejo a esta humanidad que tanto me repugna" Vegas, me da la sensación que no es el único que se apunta a la moda del poeta maldito, mentando cada dos por tres a Baudelaire o sintiéndose contentos por que una ocasión Michi Panero les lanzó una piedra a la cabeza. Bunbury o el mismo Sabina creo que van por el mismo camino.
Mejor voy a que me dé un poco el aire y empezaré a contar el tiempo que me queda para salir del trabajo. cinco horas y catorce minutos, cinco horas y trece minutos...